domingo, 21 de septiembre de 2014

EL HILO VIL



Con el corazón reseco como la arena
y las manos callosas de fríos desengaños,
has gritado tu pena a todos los extraños.
Ya no sangran sus besos secando tus babas;
a muerto su cariño… cien veces… mil…
Tu no supiste amarla y ella se llevo tu abril.
Te dejó en el invierno del eterno infeliz.

Con el alma tan negra como la noche
y el pensamiento manchado de pútridos excrementos,
has arrojado hastiado un  reproche,
con tu aliento cansado, como un cruel escarmiento;
quieres la sangre de quien antes amabas;
quieres su muerte… cien veces… mil…
porque entre el  amor y el odio solo hay un hilo vil,
que los ata y confunde… que los lleva a su fin…


No hay comentarios:

Publicar un comentario