LA DOS
Erase que se era, época de crisis
económica en el país de la piel de toro apolillada; todo andaba jodido y eso… o
eso se hacía creer por los que no tenían crisis ninguna en sus despensas ni en
sus alcancías. Pero he aquí que las organizaciones sindicales más
representativas, a pesar de su decadencia y mala fama, seguían resistiendo como
gato panza arriba. Ya no tenían ni el beneplácito del gobierno preceptivo, ni
la simpatía de sus afiliados, cada vez más escasos, pero seguían erre que erre,
imaginando estrategias para seguir en la brecha. Las patronales andaban
luciendo plumas con chulería, pasándose convenios colectivos por el forro de
los cojones, riéndose sarcásticas de los intentos de huelga y de las
manifestaciones chocarreras convocadas a duras penas. En asamblea
cuasi-clandestina, fíjate tú qué mal andaban las cosas, las cabezas pensantes
de los sindicatos, elucubraron una fórmula para recuperar el prestigio perdido
y el apoyo del obrero parado. Esa noche mágica, después de la asamblea, los
adalides sindicales y sus precarios acólitos, aun fieles, pringaron de carteles
coloridos todo el país. Desde el norte celtibero hasta el sur mozárabe, las
paredes de ladrillo y hormigón se llenaron de cartelillos reivindicativos. En
ellos rezaba la maravillosa retahíla de palabras mágicas, que harían reaccionar
al pueblo oprimido y que harían recuperar la hegemonía perdida a los
sindicatos. Visto de cerca uno de los carteles, decía así:
¡Camaradas
del pueblo, parias de la tierra, avancemos juntos en la lucha contra la
opresión capitalista que nos ha hundido en la miseria y que no contenta con
nuestra pena, aun quiere pisotear mas nuestros derechos sociales!… ¡Juntos
podemos!
El
día “tal y Pascual”, estáis convocados a patear la calle en una manifestación
multitudinaria, en pro de nuestros derechos robados por esa panda de
usurpadores anti-demócratas. A todos los asistentes a la manifestación se les
hará entrega de una camiseta con un bonito logotipo y una bolsa de cotillón con
dulces y cuchufletas. Acabada la “mani”,
se harán paellas y torradas de chuletas en el extrarradio, con sendas
litronas y kalimochos. Después de la cena habrá castillo de fuegos artificiales
y discomóvil hasta las tres de la madrugada…. ¡Y todo por la cara!
¡NO FALTEIS!
Convoca: O.J.E.T.E y
CO.CO.RO.CO
Y he aquí que colorín colorado,
la respuesta del populacho fue absolutamente absoluta…
¿Y este cuento se ha acabado?
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